Atención-Memoria-
Motivación
Este es un tema que me resulta altamente interesante y que procuro leer y llevar a la práctica en casa.
Desde mi punto de vista la
motivación es fundamental para conseguir captar la atención del alumno. Tenemos que saber motivarlo previamente; conocer qué disfruta haciendo y cómo, y a partir de ahí, ofrecerle pautas o propuestas en las que se vea implicado y pueda hacer uso de sus capacidades y potenciarlas.
No quiere decir esto que así vayamos a conseguir el 100% de su atención, pero será más fácil conseguir un 50%. Soy consciente de que el plan de estudios por un lado y la falta de tiempo por otro son trabas que nos impiden hacer más y mejor , pero sinceramente creo que podríamos hacer mejorar si hay una verdadera colaboración y entendimiento entre escuela y familia para elaborar cometidos más "innovadores" que seguir el libro para cumplir currículo.
Considero que no es tanto la cantidad de materia lo que debemos perseguir, como la calidad de lo aprendido. Vuelvo a reiterar que es mi opinión pero sería fantástico que consiguiéramos que los chicos disfrutaran al máximo de su aprendizaje.
Yo no puedo hablaros de cómo trabajo la atención y la motivación en clase porque no soy docente, pero sí puedo deciros que en casa procuro ofrecer y animar a mis hijos a que haga proyectos para trabajar los contenidos, juntos buscamos opciones y elegimos la que más le atrae a cada uno (lapbook, conector, presentaciones, canciones, entrevistas, mapas mentales... e incluso alguna vez hemos trabajado el visual thinking).
Para este reto he consultado varias páginas buscando pautas atencionales que resumo a continuación y que de momento me servirán como "apuntes" para la realización de mis esquemas visuales, aunque previamente tendré que sintetizar... (lo dejaremos en tareas pendientes).
En clase (familiaycole.com)
1º. Plantearse un objetivo realista
No se puede pretender que los alumnos permanezcan con el mismo nivel de atención toda la mañana. Eso es inviable. La atención es un recurso cognitivo limitado.
2º. Gestionar el tiempo
La atención fluctúa a lo largo de una sesión de clase. Es lo que se llama
la curva de atención.
Saber gestionar esta curva genérica implica introducir actividades que se adapten a ella. Esto supone, saber captar la atención, realizar las tareas de máximo rendimiento en el momento oportuno e introducir actividades de menor exigencia cuando la curva de atención va descendiendo.
También implica saber hacer pausas, para “dar un respiro” y retomar la concentración.
3º. Reducir los estímulos distractores
Cuidar las condiciones ambientales, que los chicos estén cómodos, que no haya interrupciones, retirar aquello que pueda distraer de la mesa de los chicos.
4º. Apoyo visual
Cuando las actividades se realizan con apoyo visual, mejora la atención y la concentración se prolonga mucho más.
Las presentaciones, el uso de imágenes, los esquemas en la pizarra, o simplemente garabatear en el encerado, mejora significativamente la atención.
5º. Cuidar los momentos de transición
Es necesario cuidar estos momentos para captar la atención por ejemplo con un dictado, una lectura, ejercicios de relajación...
6º. Interaccionar positivamente con ellos
¡Interacciona con tus alumnos! Hazle preguntas constantemente, interpélalos, pide su opinión. No pueden ser sujetos pasivos sentados en su mesa: eso favorece el aburrimiento.
7º. Favorecer su participación activa
Da a los alumnos más
protagonismo. Cuando ellos participan activamente, todos están más atentos por que los iguales, nos guste o no, son más significativos. Pueden exponer partes del tema, proponer actividades o realizarlas en grupo.
Cuando se sienten protagonistas de su propio aprendizaje se sienten motivados para seguir aprendiendo.
8º. Reforzar a los alumnos que están atentos
Alude, elogia, mira a los que están concentrados y atentos; en la medida de lo posible ignora a los que no lo están.
- Relaciona la materia con temas de actualidad: Para captar toda la atención de tus alumnos, relaciona el contenido con ejemplos interesantes de la actualidad y del “mundo real” y cotidiano que ellos viven cada día.
- Deja que tus estudiantes tomen decisiones: darles autonomía y espacio para que puedan escoger.
- Formula preguntas, no des las respuestas :plantear preguntas provocadoras que fomenten la experimentación.
- Descubre el juego como estrategia educativa: La gamificación es una herramienta muy interesante para el aprendizaje significativo. “el juego es emoción, y sin emoción no hay aprendizaje”.
- Integra la educación emocional en el aula: “El estado de nuestras emociones es, en realidad, el que determina la capacidad para razonar y aprender”, por lo que es de vital importancia que forme parte de los proyectos educativos. 15 minutos diarios de ejercicios de meditación y respiración pueden ser una buena manera de empezar.
- Basa tus clases en la práctica : Learning by doing? situaciones que sean interesantes para ellos y que les motiven a aprender y a investigar. Que aprendan haciendo, mediante experiencias “El aprendizaje sucede cuando alguien quiere aprender, no cuando alguien quiere enseñar”
- Recupera el cuerpo en las experiencias de aprendizaje : “Aprendemos más cuando estamos en movimiento que cuando estamos quietos”
- Claridad: Debemos de realizar una correcta explicación de las tareas o
actividades que vamos a realizar. Lenguaje concreto, preciso y con pocas palabras. Mucho lenguaje puede ser “ruido” o provocar su distracción.
- Trabajo estructurado y dividido en pequeños objetivos. Que se van a ir
consiguiendo poco a poco.
- Constancia: Debemos de ser constantes en nuestro trabajo y emplear una
metodología adecuada y sistematizada.
- Aprovechar sus intereses: Conocer sus intereses y preferencias para favorecer
la concentración y la atención.
- Motivación: Presentar las actividades de forma lúdica y divertida como un
juego, haciendo estas actividades deseables.
- Entorno de trabajo libre de estímulos. Fuera dispositivos móviles, mesa limpia y ordenada...
- Variedad. Utilizar actividades variadas en cada
momento para no permitir la fatiga y el aburrimiento.
